Triángulos, cuadrados y muertos.No pagará la muerte el pecado de la incertidumbre
La traición del saber en sí encierra
la trama de la ignorancia
Ante los pasos débiles del cobarde no
abarca ni siquiera la vida,
el deseo,
el puente
Y después del ocaso
ante la llama fragua una oración latente
conjuro de ríos, oro y miseria
suicidio de la cosmología abierta
frente a frente el hombre penitente
No masturbará la ira del nádir pendular
irrevocable destino en movimiento fatal
Con las heridas abiertas cosechando las tijeras
socavará al traidor de la razón
cuadrados, triángulos y muertos.
De Antes de 1999.De Dos es mejor Soy yo
la imagen de un bombero de shorts
de un alguacil arruinado
de un pescador de aves
tú
te vienes envuelto velado
al percance circunstancial
cuando la arena se queda muda
sin oídos
sin cuerdas
al son del nacimiento
de los hijos de caín.
Eres tú
la imagen perfecta de un bombero en shorts
de una película de esas
de un navegador de mares
Yo voy como tu anzuelo
la merienda silvestre
con oídos
con cuerdas de papel
al son de los letreros de la vía pública.
De Antes de 1999. La sangre más violentaAunque me mate o me maten esperando,
o se me congelen los tobillos al caerme,
al avance del sentido le sujeto la conciencia.
Que me nazcan flores en la tumba
que me caiga el mármol en las manos,
porque la firma se me quedó en el tribunal
y la palabra en el silencio,
porque la generación se me pierde
entre fragmentos de historia y tajantes inviernos.
Mas tomar un poco un día
mas dar otro poco otro,
donde no penetra la luz
lo hace la muerte.
Al azar los pañuelos del día
a la derrota la fe en las manos,
hoy hay restricción de paraguas
para que usted señora o señor se moje,
para que el sobreviviente se limpie la sangre
para que se me borren las ideas.
Qué necesidad de violentar el ojo,
al niño el hambre le deguella los sesos
al trabajador lo atropella la micro
al poeta lo persigue el insomnio,
se desgarran los cielos muertos y se me funde el cuchillo,
soliloquio mudo de los cortes meditabundos.
Contra el viento y el vino
contra la roca difusa en el océano
contra las piernas húmedas y la ironía
contra el dolor y la muerte
se debate la poesía
como la política concreta.
De Antes de 1999.
Cero Cinco de OctubreEnciendo la lámpara
porque la luz asusta al silencio.
Las máquinas se fueron
y no recogieron los pedazos de cemento
que quedaron hace veinticuatro años
cuando comenzaron a arreglar las calles,
y los dejan ahí,
tirados,
ensuciando el pan de los trabajadores,
y los dejan ahí,
tirados y sueltos,
para que el estudiante tenga qué lanzar a la policía,
como si no fuera suficiente
con tener que barrer todos los días la puerta de la casa,
como si no fuera suficiente
con tener que salir de la casa,
a contemplar las vitrinas y los maniquíes (que también caminan,
a contemplar la "situación actual"
que también se quedó tirada,
pudriéndose como los adoquines de la calle,
a someterse a las noticias deportivas,
para que se nos olvide que tenemos historia.
Todo se queda entre el polvo y el derrumbe,
los barcos viejos de Valparaíso,
las citronetas celestes de los abuelos,
las chimeneas de la casa antigua,
los niños chicos de la población,
también mis palabras demasiado gastadas
de tanto gritarlas por las tuberías robadas,
de tanto escribirlas para que se hagan invisibles
porque hay demasiada propaganda electoral
como para se escuchen.
Y entre las vajillas de porcelana
y entre las nuevas rejas de las plazas públicas
y el teléfono ocupado,
la luz avanza,
la luz que se cobra en las boletas de la compañía,
en las boletas que se me pierden en los bolsillos,
junto con las boletas de los bares,
junto con los cincuenta pesos de la micro,
junto con los cigarrillos que se mojaron,
porque además llueve,
y llueve también todo el desorden del mundo,
y llueven también los letreros que son públicos
igual que las plazas y los comunicados,
y se llueven también los libros
en sus ediciones piratas o en sus fotocopias difusas,
y llueve también la mentira,
y se llueven los lápices en divagaciones fracturadas.
Porque todo ayuda al derrumbe,
porque todo se queda en los esqueletos de los árboles,
porque se acaba la tinta del lápiz
y la luz cuesta caro.
De Antes de 1999.
La Boleta de la CervezaRancio el papel y el sentimiento,
se evocan entre los recuerdos y el musgo,
se evocan quebrando el lápiz y los acentos,
envejecen el equilibrio y marchitan la escritura.
Se mece sombría la furia en la cuna,
inmovilizan las manos,
dejando en ridículo las uñas carcomidas,
dejando en evidencia los ojos silenciosos que se aguantan las lágrimas.
Dejé esa noche la boleta de la cerveza dentro de un libro,
me limpié los pastos de la ropa
y la tierra de los zapatos.
Dejé esa noche la paciencia y la cordura adentro del reloj.
Los números de teléfono, los programas de la televisión, los lugares comunes, la inocencia, los libros y los dibujos.
Me guardé la linterna y la palabra en los bolsillos,
me guardé mi cadáver y los cadáveres del mundo en la conciencia.
Porque se moja el pavimento,
porque me golpea el sabor ácido de los carteles,
porque me cortan los pedazos del espejo que se planteó como verdad.
Conozco el papel y el sentimiento,
los ví cruzando la calle a la cervecería,
desnudos, intactos, hostiles,
mordiéndose el uno al otro para levantar rascacielos extranjeros,
haciéndose gestos ciegos para comunicarse los telegramas atrasados.
Giran en declive,
incoherentes,
hasta que pudieron verse directamente,
una vez,
suficiente para apagar las linternas y aterrarse,
suficientes para desangrarse la humanidad
o colgarse de los árboles
o vaciar una botella
y dejarse al amor de las sirenas invisibles.
Empero la cama rota
sacrifica la olla popular,
sacrifica la leña que se des-hace en el aire,
prendí, de paso, el cigarro en los brazos
y me robé un poco de aroma
para embriagar la furia
cuando me ahogue el papel
cuando se apague el sentimiento.
De Antes de 1999.Mil novecientos noventa y sieteNunca va a faltar el papel ni la tinta,
tampoco va a faltar el deseo,
y si faltara lo material
existirá la memoria.
Las ganas quizás,
y el terror inundaría,
no habrían esperanzas,
y la contradicción anula el juego de las palabras,
de las que se ríe el vacío.
La tristeza ya se superó,
ahora solo queda el dolor.
Nunca va a faltar el papel ni la tinta
que estampen la incongruencia,
y si faltara existirá la conciencia,
de otras voces,
de otros años,
que maduren en los hijos de la lluvia,
no estarán las raíces añejas
y tampoco soplará el mismo viento.
De las tumbas se arman los catres,
y caminará la confusión que halle el fuego
y cierre los párpados
para que crezca el dolor en la lluvia infinita.
De Antes de 1999.La Compra Si a mi cuerpo cuando muera,
el tiempo lo trasformara en coral.
Si cuando muera,
el tiempo no pasara en vano.
Si cuando muera,
el viento y la tierra petrificaran mis huesos.
Si cuando muera,
fuera un pedazo de sangre astuto y escurridizo.
Si cuando muera,
un coral en manos de otro yo fuera,
un coral blanco como la nieve,
un coral áspero como el cemento,
un coral ondulante como el mar,
un coral de suerte en una feria mapuche.
De Antes de 1999.