miércoles, diciembre 13, 2006

Gabriel Celaya
(Rafael Múgica, poeta español, 1911-1991)





LA POESÍA ES UN ARMA CARGADA DE FUTURO

Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmado,
como un pulso que golpea las tinieblas,
cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.

Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que sienten excesivo.

Con la velocidad del instinto,
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.

Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.

Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.

Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.

Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.

Quisiera daros vida, provocar nuevos actos,
y calculo por eso con técnica qué puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España en sus aceros.

Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.

No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.

Son palabras que todos repetimos sintiendo
como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos.

La Tierra Baldía/ T. S. Eliot


Traducción de Sara J. Linar
LA TIERRA BALDÍA
/canción.
[1]

"Nam Sibyllam quidem Cumis ego ipse oculis meis vidi
in ampulla pendere, et cum illi pueri dicerent: Σιβυλλα
τι θελεις; respondebat illa: αποθανειν θελω."
For Ezra Pound
il miglior fabbro.

I. EL ENTIERRO DE LOS MUERTOS


Abril es el más cruel de los meses, (breeding)
Lilas que surgen de la tierra muerta, (mixing)
memoria y deseo, (stirring)
Dull roots with spring rain.
El invierno nos mantuvo calientes, cubriendo
la tierra en una descuidada nieve, alimentando
una pequeña vida con adustos tubérculos.
Nos sorprendió el verano, aproximándose sobre el Stambergersee
Con una brisa de lluvia; nos detuvimos en la columnata
Y al continuar la luz del sol, nos adentramos en el Hofgarten,
Y tomamos café y (hablamos por una hora).
Bin gar keine Russin, stamm' aus Litauen, echt deutsch.
Y cuando éramos niños, quedándonos en casa del archiduque,
Mi primo, me sacó en trineo,
Y me sentí asustado. Él dijo: Marie,
Marie, sujétate fuerte. Y nos deslizamos cuesta abajo.
En las montañas, allá nos sentimos libres.
Leo, la mayor parte de la noche y voy al sur en el invierno.

Qué son las raíces que se aferran, qué ramas brotan.
De esta pedregosa basura? Hijo de hombre,
Tú no puedes decirlo, ni adivinarlo, (for you known only)
Un montón de imágenes rotas, donde el sol golpea,
Y el árbol muerto no da refugio, el grillo ningún alivio,
Y de la piedra estéril ningún sonido de agua. Solamente
Hay sombra bajo esta roca roja.
(Ven a la sombra de esta roca roja),
Y te mostraré diferentes algunas cosas
Tu sombra que va marchando en la mañana detrás de ti
0 tu sombra en el ocaso irguiéndose para encontrarte;
Voy a mostrarte el miedo en un puñado de polvo.
Frisch weht der Wind
Der Heimat zu
Mein lrisch Kind,
Wo weilest du?
“Me diste los primeros jacintos un año atrás;
“Me llamaban la niña de los jacintos.”
- Aún cuando volvimos, tarde, del jardín de los jacintos,
Tus brazos cargados, y tu cabello húmedo, no pude
Hablar, y se apagaron mis ojos, no estaba
Vivo ni muerto, y no sabía nada,
Buscando una luz dentro del corazón, el silencio.
Oed' und leer das Meer.

Madame Sosostris, famosa clarividente,
Pescó un resfriado, sin embargo
Es conocida como la mujer más sabia de Europa
Con un vicioso mazo de naipes. Aquí, dijo ella,
Está su carta, el drowned Phoenician Sailor,
(Estas perlas fueron sus ojos. ¡Fíjese!)
Aquí está Belladonna, la Dama de las Rocas,
La dama de las circunstancias.
Aquí está el hombre de los tres bastos, y aquí la Rueda,
Y aquí está el mercader tuerto, y esta carta
que está en blanco, es algo que cargas a cuestas,
que tengo prohibido ver. No puedo encontrar
The Hanged Man. Tema la muerte por agua.
Veo una multitud de personas, caminando en torno a un círculo.
Gracias. Si ve usted a la querida señora Equitone,
Dígale que yo misma le llevaré el horóscopo:
Hay que ser tan precavida en estos días.

Ciudad irreal,
Bajo la sombría niebla del alba bajó el invierno,
Una multitud fluyó por el Puente de Londres, demasiados,
No pensaba que la muerte hubiera deshecho a tantos.
Suspiros, cortos e infrecuentes, fueron exhalados,
Y cada hombre fijó sus ojos delante de sus pies.
Cuesta arriba, luego calle King William abajo,
Hacia donde Saint Mary Woolnoth guardó las horas
Con un sonido muerto al impacto de las nueve.
Allí vi a uno que conocía, y lo detuve, gritándole: "iStetson!
"Tú, que estabas conmigo en los barcos de Mylae!
"Aquel cadáver que plantaste en tu jardín el año pasado,
"Ha comenzado a surgir? Will it bloom this year?
"O la repentina escarcha perturba su cama?
"Oh, mantén al perro lejos de aquí, that's friend to men,
O con sus uñas he'll dig it up again!
"You! hypocrite lecteur! -mon semblable- mon frère!"


[1] La traducción mantiene versos en inglés por criterio del traductor. De ahí que se agrega el término “canción”. Sin embargo, el texto es íntegramente traducido y mantenido del original.
(2) Este trabajo aún está en proceso de traducción y revisión.